Inicio | Noticias | Fiat 500C, una manera de duplicar el encanto


Fiat 500C, una manera de duplicar el encanto

La capota de lona suma una dosis extra de glamour a la simpática y encantadora silueta del Fiat 500. Esta variante se basa en la versión Lounge (full) y lleva el eficiente 1.4 Multiair de 105 CV.

6 de marzo de 2014

En la Argentina la gama del Fiat 500 de origen México se amplió a mediados de 2013 con la incorporación de la variante más glamorosa de todas: la que tiene techo de lona. En Cars.com.ar lo habíamos probado en todas las versiones que ya venía ofreciendo en nuestro mercado, desde los tiempos en los que venía de Polonia y ésta no podía quedar afuera. La teníamos ahí, como quien en criollo dice “en las gateras” y ahora, aunque el verano comienza a despedirse, nos parece una buena época para publicarla. Encanto extra Está más que claro que el Cinquecento saca provecho de su pinta: es atractivo, simpático y tiene mucho (sino todo) estilo. En sus formas compactas y redondeadas hay bastante de aquel icónico “autito” presentado en 1957. Y como ya fue aclarado que lo manejamos en varias ocasiones no vamos a profundizar demasiado en el apartado de diseño sino que nos enfocaremos puntualmente en las diferencias que implica el hecho de tratarse de un descapotable. Si bien respeta el diseño del 500 que comenzó a venir desde Toluca en noviembre de 2011, se distingue por la extensión hacia atrás del parabrisas, para brindar mayor visibilidad además de garantizar la robustez de la carrocería, ofreciendo un diseño frontal limpio. El lateral del modelo se destaca por la silueta de los parantes que, separándose de la línea de la capota, diseñan una curva característica del Fiat 500. Para identificar esta nueva versión se colocó en los montantes de puertas el logo 500C que resalta la particularidad del cabriolet con la letra C en rojo. La capota de accionamiento eléctrico se puede elegir entre colores Beige, Bordó o Negro. Para abrirla hay que presionar la tecla por encima del retrovisor. La apertura –como el cierre- se concreta por fases: sólo la parte superior, hasta la curvatura del parante trasero y por completo hasta quedar por encima del baúl. La acción completa toma 15 segundos. La forma de la luneta tiene un cierto aire al 500 original de los años 50. Cuando la capota se cierra el vidrio regresa a su posición original ofreciendo así las ventajas de una luneta clásica con desempañador incorporado. Con el Cinquecento cabrio viene el sistema Wind Stop anti-turbulencia, que se coloca fácilmente detrás de los apoyacabezas posteriores (es fijado con el respaldo del asiento y la bandeja porta objetos del baúl). Las llantas son de aleación de 15 pulgadas multirayo y como opcionales se ofrecen unas de16”. El auxilio: temporal y debajo del piso. El pequeño baúl, de 185 litros, se puede ampliar abatiendo los respaldos traseros para conseguir unos 550, nada despreciables teniendo en cuenta las dimensiones del vehículo. El habitáculo La configuración se mantiene igual al resto de la gama. Si por fuera es llamativo, basta asomarse por una ventanilla para constatar que el habitáculo no se queda atrás, tanto por el diseño como por la combinación de tonos. El instrumental circular de estilo vintage es vistoso, aunque algo confuso porque en la misma esfera conviven velocímetro, cuentarrevoluciones, display de la computadora de a bordo con los medidores de combustible y temperatura: demasiada información. En blanco: volante multifunción, panel frontal y salidas de aire. En negro: parte superior del torpedo, consola central que aloja el selector de cambios y las teclas levantavidrios (de nuevo formato) y la guantera, que ahora tiene tapa en vez una bandeja descubierta. El color marrón se hace presente en el tapizado de las butacas (con el 500 bordado) y la parte superior blanca incluido el apoyacabeza, y también en las puertas, en los paneles. Aunque el tamaño es acotado adelante se viaja con comodidad y no transmite sensación de encierro. No es difícil es encontrar una posición de manejo a gusto ya que la butaca y el volante se regulan en altura. Por supuesto que el espacio en las plazas traseras es ajustado, pero está claro que no se trata de un auto familiar. Utiliza el sistema "Targa" en el que la lona se desliza entre los parantes Equipo de confort y seguridad Los dos pulgares para arriba al momento de abordar este rubro. La versión tope de gama, Lounge, en la que se basa el cabrio está bien dotada tanto en materia de confort como en el rubro de la seguridad. A lo que ya fuimos mencionando se suman la computadora de a bordo, el climatizador automático y el equipo de audio Bose con dispositivo Bluetooth, y sistema Blue & Me para interactuar con el vehículo, entre otros. En el apartado de seguridad se alistan los frenos ABS con repartidor electrónico de la presión de frenado y asistente al frenado de emergencia, el ESP, el control de tracción, el asistente para arranque en pendiente, los airbags frontales y laterales delanteros, los sensores traseros de estacionamiento, los faros antiniebla y los ganchos Isofix. Elogiable calidad de materiales y exquisita combinación de tonos Empuje Multiair Con 16 válvulas (4 por cilindro) este moderno propulsor con sistema de admisión variable entrega 105 caballos de potencia y 13,2 kgm de torque. Son buenos valores para una estructura de 1.4 litros de cilindrada y se perciben en el andar porque empuja con alegría. Su mejor faceta se encuentra desde la franja de las 4.000 vueltas, que es el momento del par máximo. No quedan dudas acerca de la eficiencia de este motor aunque se podría aprovechar más si la transmisión automática tuviera un funcionamiento más veloz, ya que demora demasiado en soltar una marcha para pasar a la siguiente. Así y todo, las prestaciones no están mal para un modelo de neto corte urbano: 172 km/h de velocidad máxima y 13 segundos para llegar a los 100 km/h partiendo desde cero. En cuanto a consumo promedio, puede recorrer 13,5 kilómetro por litro de combustible. En ciudad no alcanza a completar los 10 km por litro. No se le puede pedir más: baúl casi simbólico En movimiento En el andar encontramos las principales diferencias respecto al 500 que llegaba a nuestro mercado desde el Viejo Continente. Esto es porque las suspensiones se adaptaron en búsqueda de un mayor confort: como el diagrama es más blando absorbe mejor las irregularidades y por ende se desplaza con más suavidad en el tránsito urbano, donde es sumamente sencillo llevarlo por la precisión de la dirección y el óptimo radio de giro. Hay que tener en cuenta que no se puede lograr un confort extremo en un auto tan corto de longitud, con esta acotada distancia entre ejes y con este tipo de neumáticos. Sin embargo, por el mismo hecho de que el diagrama sea más blando y que la altura se haya elevado unos milímetros cuando se sale a la ruta y la velocidad aumenta se perciben inclinaciones un tanto más marcadas. De todos modos, el manejo no deja de ser en ningún momento una experiencia placentera. Los ruidos estructurales -propios de este tipo de modelos-están muy bien cuidados, al igual que la insonorización. Encanto lúdico Que se trata de un auto especial es evidente o como se suele decir: “una verdad de Perogrullo”. Por concepto se lo puede medir otros modelos que reeditan a clásicos de tiempos pasados como el VW Beetle y el MINI, el rival más directo porque hoy es el único que cuenta con una versión descapotable. Por tamaño se lo puede medir con el Audi A1, claramente perjudicado ahora por el impuestazo. El precio del 500 C Lounge Automático de serie –el más caro de la gama– es de 188.000 pesos, aunque si se le agregan todos los opcionales (pintura perlada, airbags laterales y de rodilla, llantas 16”, cuero y espejo electrocrómico) supera los 190 mil pesos. Si bien es un objeto de deseo, resulta elevado al compararlo con otros segmentos aunque hoy sinceramente es bastante difícil hacer un análisis. De todos modos en el terreno donde lo pasional y lo emocional mandan, a las comparaciones no les cabe mucho sentido. A favor · Diseño · Equipamiento · Maniobrabilidad para la ciudad En contra · Caja de cambios lenta · Consumo urbano · Insonorización Fuente:www.cars.com.ar